Con motivo del Día Mundial de la Filosofía, proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que se celebra el tercer jueves de noviembre de cada año, la Sociedad Canaria de Profesores de Filosofía Sapere Aude y el colectivo del profesorado de Filosofía organiza un acto público el próximo día 21 de noviembre, en el parque de San Telmo, en horario de 18:00 a 20:00 horas y en el que nos gustaría contar con su presencia.
Se presentará un manifiesto a favor de la filosofía, alumnado y profesorado tomarán parte en la lectura de una antología de textos filosóficos y de disertaciones hechas por el alumnado y premiadas en la Olimpiada de Filosofía, además de unas cortas representaciones teatrales.
Es un acto celebrativo y reivindicativo: la LOMCE ha mermado seriamente la presencia de las materias de filosofía en el currículo de la Enseñanza Secundaria al eliminar la materia Educación para la Ciudadanía y la Ética como materia común en la ESO y suprimir la obligatoriedad de la Historia de la Filosofía en Segundo de Bachillerato, quedando reducida a una optativa de una modalidad de Bachillerato únicamente.
Queremos expresar nuestro desacuerdo con este tipo de decisiones políticas que, a nuestro entender, tienen un importante alcance educativo pues, como refiere la UNESCO, la Filosofía es escuela de la ciudadanía.
Creemos firmemente que las materias filosóficas cumplen una función formativa central de nuestro alumnado. El desarrollo del espíritu crítico, la argumentación racional de las creencias, el respeto a la diferencia como valor sin caer en el todo vale, el trabajo continuo con textos y las disertaciones que consolidan las herramientas básicas para el progreso académico y, en muchos casos, profesional y el acercamiento a nuestra tradición de pensamiento son objetivos que avalan la necesidad de la presencia de la Filosofía.
Especialmente preocupante nos parece el arrinconamiento de la Historia de la Filosofía en esta ley. Al presentar, cuestionar y confrontar entre sí las distintas teorías y propuestas elaboradas a lo largo de la historia en la casi totalidad de los ámbitos del conocimiento y de la acción humanas, no sólo se desarrolla una actitud crítica sino que se toma conciencia de que todo avance y progreso es una tarea históricamente compartida basada en el diálogo y la contraposición de aportaciones diferentes.
Desde la astronomía y la física hasta la ética y la política ninguna ley o norma se ha configurado como tal sino mediante un proceso de contribuciones parciales en continua revisión crítica. De esta forma, todo avance y progreso futuro, todo proyecto individual y social, se presenta igualmente como un proceso de contribución.
La comprensión de nuestra historia y la posibilidad misma de nuestro futuro exigen una presencia relevante de la Filosofía en la educación de nuestros ciudadanos. Si por identidad se entiende no sólo el conjunto de factores que nos han llevado a ser lo que somos, sino también aquello que nos permitirá ser lo que deseamos, cabe preguntarse qué aspectos informativos y formativos deseamos excluir de nuestro proyecto común como pueblo si en la educación de sus ciudadanos no está presente la Filosofía de forma adecuada.
Firmado: la Sociedad Canaria de Profesores de Filosofía Sapere Aude y el colectivo del profesorado de Filosofía.
Se presentará un manifiesto a favor de la filosofía, alumnado y profesorado tomarán parte en la lectura de una antología de textos filosóficos y de disertaciones hechas por el alumnado y premiadas en la Olimpiada de Filosofía, además de unas cortas representaciones teatrales.
Es un acto celebrativo y reivindicativo: la LOMCE ha mermado seriamente la presencia de las materias de filosofía en el currículo de la Enseñanza Secundaria al eliminar la materia Educación para la Ciudadanía y la Ética como materia común en la ESO y suprimir la obligatoriedad de la Historia de la Filosofía en Segundo de Bachillerato, quedando reducida a una optativa de una modalidad de Bachillerato únicamente.Queremos expresar nuestro desacuerdo con este tipo de decisiones políticas que, a nuestro entender, tienen un importante alcance educativo pues, como refiere la UNESCO, la Filosofía es escuela de la ciudadanía.
Creemos firmemente que las materias filosóficas cumplen una función formativa central de nuestro alumnado. El desarrollo del espíritu crítico, la argumentación racional de las creencias, el respeto a la diferencia como valor sin caer en el todo vale, el trabajo continuo con textos y las disertaciones que consolidan las herramientas básicas para el progreso académico y, en muchos casos, profesional y el acercamiento a nuestra tradición de pensamiento son objetivos que avalan la necesidad de la presencia de la Filosofía.
Especialmente preocupante nos parece el arrinconamiento de la Historia de la Filosofía en esta ley. Al presentar, cuestionar y confrontar entre sí las distintas teorías y propuestas elaboradas a lo largo de la historia en la casi totalidad de los ámbitos del conocimiento y de la acción humanas, no sólo se desarrolla una actitud crítica sino que se toma conciencia de que todo avance y progreso es una tarea históricamente compartida basada en el diálogo y la contraposición de aportaciones diferentes.
Desde la astronomía y la física hasta la ética y la política ninguna ley o norma se ha configurado como tal sino mediante un proceso de contribuciones parciales en continua revisión crítica. De esta forma, todo avance y progreso futuro, todo proyecto individual y social, se presenta igualmente como un proceso de contribución.
La comprensión de nuestra historia y la posibilidad misma de nuestro futuro exigen una presencia relevante de la Filosofía en la educación de nuestros ciudadanos. Si por identidad se entiende no sólo el conjunto de factores que nos han llevado a ser lo que somos, sino también aquello que nos permitirá ser lo que deseamos, cabe preguntarse qué aspectos informativos y formativos deseamos excluir de nuestro proyecto común como pueblo si en la educación de sus ciudadanos no está presente la Filosofía de forma adecuada.
Firmado: la Sociedad Canaria de Profesores de Filosofía Sapere Aude y el colectivo del profesorado de Filosofía.
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