Esta semana presentamos una nueva reseña titulada "El último partido antes del fin del mundo", sobre el libro de Hernán Rivera Letelier, El fantasista, publicada en "Viaje a Ítaca":
"El fantasista relata el último partido de fútbol entre Coya Sur y María Elena, dos oficinas salitreras perdidas en medio del desierto unánime de la pampa chilena. A los habitantes de María Elena -después de que uno de sus administradores norteamericanos le cambiara el nombre de Coya Norte en honor a su esposa fallecida, Mary Helen-, los de Coya Sur les llaman los “Cometierra”, porque una constante nube de polvo se cierne sobre el pueblo debido al funcionamiento de sus molinos de caliche.
A cambio de semejante apelativo, los habitantes de María Elena -también alias “María Polvillo”- llaman a los de Coya Sur los “Comemuertos”, porque es en sus dominios donde se encuentra el único cementerio de la zona, de tal forma que a los “Cometierra” no les queda más remedio que ir a enterrar a sus muertos al campamento vecino.
Si quieres seguir leyendo la reseña, pincha aquí.
"El fantasista relata el último partido de fútbol entre Coya Sur y María Elena, dos oficinas salitreras perdidas en medio del desierto unánime de la pampa chilena. A los habitantes de María Elena -después de que uno de sus administradores norteamericanos le cambiara el nombre de Coya Norte en honor a su esposa fallecida, Mary Helen-, los de Coya Sur les llaman los “Cometierra”, porque una constante nube de polvo se cierne sobre el pueblo debido al funcionamiento de sus molinos de caliche.
A cambio de semejante apelativo, los habitantes de María Elena -también alias “María Polvillo”- llaman a los de Coya Sur los “Comemuertos”, porque es en sus dominios donde se encuentra el único cementerio de la zona, de tal forma que a los “Cometierra” no les queda más remedio que ir a enterrar a sus muertos al campamento vecino.
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